top of page

#anestesiasocial. Corrompimiento nacional

La nueva figura del magistrado-afiliado hace suponer la hipótesis de que la triquiñuela del pago de afiliaciones por la Caja B de los partidos por parte de algunos prebostes, imposibilitados por Ley o por decoro a la militancia política abierta, fuese cosa común a todos los partidos políticos españoles.

(C) Czuko Williams

Me gustaría poder escribir algunas líneas de esperanza. Decir, por ejemplo, que creo en los brotes verdes, en los políticos o en Dios. Quizás señalar las ventajas del pensamiento positivo, del ideal constructivo, de esa parcela de ensueño llamada fe. Ahora bien, como me falta desde la infancia la fe, no me asiste en entendimiento hacia los políticos y, per se, de Dios ni hablemos…me queda, una vez más, el recurso del pataleo.

Además, con la tormenta de corrupción y miseria moral, política y social que tenemos encima, por mucho que lo medito, por muchas vueltas que le doy, me resulta imposible sentir algo parecido a la esperanza.

Ver amanecer en la prensa nacional es un disgusto continuado, pero asomarse a la internacional para buscar opiniones externas –y quizás menos partidistas- sobre nuestro solar ibérico, es un no parar de llorar. Los analistas internacionales del Financial Times o del The Economist, por ejemplo, nos sacan a empellones, de este letargo de #anestesiasocial en el que dormitamos cual lirones.

Basta hacer un repaso somero de los últimos meses para descubrir con espanto que la corrupción es el punto neurálgico de un país que se empeña en vender una #MarcaEspaña demasiado grandilocuente y añorante de los años del ladrillo fácil, de los billetes de quinientos euros y de las chapuzas a millón. Una España de cuento en la que todo era posible porque todo iba bien.

Descubre así el inoportuno buscador de historias que habita en una #penadepais en el que lo mismo te colocan en el Tribunal Constitucional a un juez imputado que a un político inmerso en un asunto judicial te lo mandan –de vacaciones pagadas- a Europa para evitar a la justicia.

La moral hispana, relajada de por sí desde antes de los tiempos de la Santa Inquisición, se ceba ahora con inquilinos, desahuciados, parados y empleados públicos. Seguimos la senda abierta por esta suerte de malhadada brecha mediterránea que, con Grecia a la cabeza, ultima la pira funeraria del “funcionario”. Portugal mira con ojitos el sacrificio de la res publica como si se tratase de un Bálsamo de Fierabrás capaz de curar todo tipo de males…y a España, estos nuevos cantos de sirena le embelesan cual música celeste.

Aquí, en la maltrecha piel de toro, preferimos ahorrar en limpieza que en asesores y “nuestros” políticos prefieren defender su pastel de lujo y desenfreno antes que luchar con valentía y renuncia por los derechos sociales. Ellos saben que el hambre de los demás no es más que el puchero de miserias con el que ellos hacen su caldo; y mientras el dómine Cabra no para de meter la descarabada cabeza de carnero en el puchero una y otra vez para desaliento de sus pupilos, estos petimetres pillastres de todos los colores y sabores que son “nuestros políticos” se untan el lomo y la papada a base de prebendas y millones que habitan en “sus” paraísos fiscales.

España va camino de convertirse, si no lo es ya, en una suerte de inmensa lavadora industrial en la que meter los millones ilícitos y sacarlos más blancos que la nieve

(C)Czuko Williams

En el panegírico infernal de nombres malditos, la prensa nacional, no demasiado dada a imparcialidades, ha ido destilando figuras insignes que ahora, a efectos de inventario, glosamos:

Don Miguel Blesa de la Parra. Banquero y buen amigo de sus amigos (políticos). Ha escapado de la prisión por la puerta de atrás llevándose por delante al juez que lo encarceló. El mero pago de un buen fajo de billetes que por cierto, nadie se ha preguntado de dónde proceden le ha franqueado la salida de Galeras.

Don Iñaki Urdangarín. Real consorte pillado en trapicheos múltiples con desvíos y presuntos blanqueos de algunos millones de Euros. Disfruta con placer de sus inmerecidas vacaciones (que siguen pagando todos los españoles, por cierto) después de haber esgrimido el “detente bala” del Centro Nacional de Inteligencia como justificación a sus acciones aún impunes.

Don Mariano Rajoy. Presidente del Gobierno de España, afectado por uno de los más extraordinarios escándalos políticos de la Historia reciente de España y que se muestra más de perfil que el filo de un cuchillo. Como buen gallego, acostumbrado a temporales, ha sabido navegar incólume, no sin cierto Prestige, en las aguas del chapapote y en esta galerna político-social que se ha detenido sobre el cielo del Partido Popular, amenazando con anegar España.

Don Francisco Pérez de los Cobos. Presidente del Tribunal Constitucional, magistrado y por "higiene legislativa" sujeto a la imparcialidad debida, que incluye la prohibición de estar afiliado a partidos políticos y que, sin embargo, acaba de ser “presuntamente” señalado por los papeles de #Bárcenas como militante “secreto” del Partido Popular al menos desde 2008. Esta figura hace suponer la hipótesis de que la triquiñuela del pago de afiliaciones por la Caja B de los partidos de algunos prebostes imposibilitados por Ley o por decoro a la militancia política abierta fuese cosa común a todos los partidos políticos españoles y, de algún modo se tratase de cosa reglada. La mera afiliación secreta y el asiento contable consiguiente, surtiría así los efectos de “lealtad” si a alguno de estos jueces les amaneciese un día “legal”, “acomplejado” o simplemente “moralista”. Estarían por tanto doblemente atrapados: “si me jodes, te jodo”, que dirían los peor pensados. El Constitucional se ha escudado en el hecho de regirse por una Ley particular que contradice a la LO 6/1985 del Poder Judicial y que hasta esta aberración pretendía ser la garantía de la separación de poderes (aparentemente inexistente en este país)

Don Jaime Ignacio González. Presidente de la Comunidad de Madrid, que se enfrenta a las dudas planteadas, entre otras cosas, por la “adquisición” de un ático de lujo en la costa de Málaga. Dicho inmueble fue presuntamente adquirido –hay quien habla de un regalo a cambio de ciertas prebendas- por el entonces Vicepresidente de la Comunidad de Madrid al abogado Rudy Valner, testaferro de Enrique Cerezo, Presidente del club de fútbol Atlético de Madrid. No pocos interrogantes quedan abiertos acerca de los presuntos favores que el Sr. Cerezo recibió del Sr. González, como por ejemplo los 230 millones de la cadena televisiva autonómica Telemadrid que fueron a parar a las arcas del Atlético de Madrid por sus derechos televisivos y que más tarde la Comunidad de Madrid cedió a una empresa, controlada en parte por el propio Cerezo; vamos, lo que se llama, presuntamente lucro indebido.

Don Pedro González Trevijano. Rector (ilegal según la Justicia) de la Universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid, miembro del Opus Dei y recientemente nombrado como miembro titular del Tribunal Constitucional. Además de estar inmerso en la polémica presunta adjudicación de plazas universitarias a candidatos cuya máxima valía estaba relacionada con su pertenencia a la facción religiosa ultra-católica del Opus Dei, fue denunciado en 2009 por el Profesor David Ríos, su rival a las elecciones a rector de la URJC, al darse el caso de que, en contra de lo legalmente establecido, se había presentado a un tercer mandato al puesto. En 2011 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio la razón al candidato Ríos, dictando sentencia firme respecto a la ilegalidad cometida por el Rector González-Trevijano. Éste elevó recurso al Tribunal Supremo donde la causa guarda ahora el sueño de los justos y, a la vista del nombramiento del Sr. González Trevijano, seguramente tenga sueño para rato.

Podríamos hablar de más nombres, como D. Rodrigo Rato y su gestión del FMI y sobre todo de Caja Madrid, de Dña. Esperanza Aguirre y su presunta relación con ciertos terrenos privilegiados por el paso del AVE, del Sr Roldán y su hermanísimo Director de la Guardia Civil, D. Manuel Chaves el “fondo de los reptiles”, el Caso Mercasevilla, los ERE’s irregulares o la colocación de su hija a dedo…y tantas y tantas otras joyas del bestiario político español.

Estos casos, tomados de entre los más relevantes y actuales, permiten comprender que España, como un Estado más, habitado y gobernado por seres humanos, se ve sometido a problemas y vicios propios del ser humano como la codicia, el servilismo, la cobardía o la ambición. Estos problemas, no nos engañemos, no son ajenos a otros Estados. Raro es, debemos reconocerlo, el lugar del mundo donde el poder no lleva, casi de forma directa a la corrupción. La diferencia estriba en las soluciones que se ofrecen en esos otros Estados cuando el corrupto es sorprendido. Ahí estriba la principal particularidad mediterránea y en especial ibérica; cuando el presunto es localizado, descubierto y señalado públicamente, sufre un proceso de enroque, se acoraza y cual percebe o mejillón tigre, se apresta a defenderse y cuando no pude ya hacer defensa alguna, sencillamente permanece amarrado a su roca y sorteando cualquier intento de conducirlo a su lugar natural, que es la cárcel, emplea artimañas sin número para que los demás paguen el pastel y él, empleando los beneficios que la misma sociedad, en su inopia, le facilitó escapa de hurtadillo.

En España poco ha cambiado desde los tiempos de Pedro Franqueza, Rodrigo Calderón y el Duque de Lerma –allá por el reinado de Felipe III- pasando por los oscuros negocios de la reina regente Maria Crisitina de Borbón o el affaire Nombela que en 1935 derivó en la caída del Partido Republicano Radical de Lerroux-. Todos estos lujos dieron paso a decenas de casos de corrupción durante la dictadura del General Franco (casos Barcelona Traction, Estraperlo, Agenda Rivara, Caso Matesa…) que se multiplicaron exponencialmente en los sucesivos gobiernos democráticos (Colza y Fidecaya) y especialmente en los gobiernos socialistas y populares que han venido turnándose, sin remisión, en España desde los años 80 (Flick, KIO, fondos reservados, Rumasa, Filesa, Ave, Guerra, Casinos, Ibercorp, Estevil, Salanueva, Banesto, Petromocho, Zamora, Pallerols, Lino, Tabacalera, Forcem, Gescartera, Matsa, Campeón, Nueva Rumasa, Emarsa, Pitiusa, Alcorcón, Noós, Bárcenas…). Escándalos y corruptelas que sirven de bordón a la cuenta infame de un país digno, hermoso y en cierto modo heroico que tiró desde el siglo XVI su futuro por la borda.

España ha demostrado ser uno de los caldos de cultivo más propicios para la corrupción. Su costa se ha visto inexorablemente invadida por clanes mafiosos de diversa sindicación y procedencia y su solar es visto, a los ojos codiciosos de los bucaneros del futuro como el nuevo paraíso de los grandes Casinos, clubs de alterne, diversión y ocio; una suerte de inmensa lavadora industrial en la que meter los millones ilícitos y sacarlos más blancos que la nieve.

Lo que más aterroriza es ver a este país sumido en los efectos de la #anestesiasocial, demandando de nuevo más #futboltorosycirco y dejando que un grupo de inmorales mangantes hurten su futuro amparados, además, en una cada vez más dudosa legitimación social y democrática.

bottom of page